
La madrugada del domingo 27 de abril, un nuevo incendio consumió las tarimas que aún quedaban en pie, sumando ya cinco siniestros en el mismo lugar en poco más de un año
Alejandra Ruiz
El abandono y la falta de vigilancia en la tarimera de la colonia Valentín Amador en Soledad de Graciano Sánchez volvieron a cobrar factura. La madrugada del domingo 27 de abril, un nuevo incendio consumió las tarimas que aún quedaban en pie, sumando ya cinco siniestros en el mismo lugar en poco más de un año.
El comandante del Honorable Cuerpo de Bomberos, Adolfo Benavente Duque, no dejó lugar a dudas: el fuego fue provocado. “No eran las condiciones para que se prendieran solas. Alguien ayudó para que se prendieran”, declaró. Según explicó, el primer incendio del domingo inició cerca de las 2:15 de la mañana y fue controlado por los bomberos hacia las 5:30. Sin embargo, horas más tarde, el fuego reapareció. “Volvieron a prender las tarimas que aún quedaban sin quemarse, alrededor de las 12 del día, 1 de la tarde”, agregó.
Las cifras alarman. En febrero pasado, durante otro incendio en este mismo predio, se quemaron más de mil tarimas de madera y plástico, en uno de los episodios más graves registrados. Y la situación no parece tener fin.
Mauricio Ordaz Flores, coordinador estatal de Protección Civil, confirmó que los incendios están ligados a grupos de jóvenes que ingresan ilegalmente al terreno. “Son cuatro o cinco jóvenes que se meten a consumir sustancias tóxicas, empiezan a fumar y prenden fuego”, relató. Ese mismo domingo, Protección Civil registró tres intentos de incendio en menos de 24 horas. “Lo hacen repetitivamente y no podemos seguir así”, advirtió Ordaz.
El terreno, que alguna vez fue una empresa activa y hoy permanece en abandono, se ha convertido en un punto rojo para las autoridades y un foco de angustia para los vecinos. Los habitantes de la zona temen que uno de estos incendios se salga de control y alcance sus casas. “Estamos hartos, exigimos que aseguren ese predio y castiguen a los responsables”, expresaron algunos de los afectados.
Aunque el municipio ya trabaja en un Informe Policial Homologado (IPH) para abrir una carpeta de investigación, hasta ahora las medidas han sido insuficientes para frenar el ciclo de incendios. La tarimera sigue expuesta, y con ella, la seguridad de toda la colonia.